-Tere...no tiene gana de unos matecito amargos?
-Güeno, Neme... Lo único...ando con un antojito...
-Otra vé..? Qui se le ofrece, ahura..?
-Chocolate... Será el frío..?
-Tá bien... Péreme un cachito, qui voy hasta el pueblo...denseguida güelvo...
Ensillé al Desbocao y marché pa cumplir con lo prometido... Asegún estaba yendo, me encuentro con la Sasá... Taba dándole ´e comer a las gayina...muy sonriente, eya... Atao al palenque, el Forajido, el alazán del Cipriano...
-Ansina qui anda por estos pago..?
-Quién, Neme?
-Cómo quién..? Don Cipriano...
-Ehhh... Anduvo... No me diga que se olvidó el cabayo...
Una silueta, dibujada en la penumbra ´el rancho ´e la Sasá, ajustándose el cinto, y tambaliando, como quien se levanta ´e la siesta, terminó ´e confirmarme qui ayí, hubo gato encerrao...o mejor dicho, tiroteo no declarao... Puse mi mejor jeta ´e despistao (qui me sale bastante bien), y la rematé...
-Este Cipriano...olvidarse del cabayo...voy a ver si lo encuentro por el camino... Por las duda, y si usté lo yega a ver antej, endígale que tengo una cosita pa comentarle...
-Cómo no, Neme...si lo veo, le digo...
-Tá luego, doña... Pero quí cararrota..! También los vengo a agarrar con las mano en la masa... Mírenlon al Cipriano...vejete como está, y entuavía en carrera... Qui atorrante..!
Seguí pal pueblo. Entuavía asombrao por la novedá. Y no es qui sea descabellao pensar qui estos dó puedan tener un asunto tapao... No me quiero meter en la intimidá de cada uno... Cada cual tiene el derecho de hacer de su tujes, una corneta... Pero a su edá, la de él y la de eya, hacer sonar la corneta...dispierta la envidia.
Juí al polirrubro de la Isabel, y elegí cinco chocolates distinto... Por las duda... Uno blanco, otro negro...uno con manice, otro nevao, y el último, con pasas ´e uva... Ansina, la Tere, tiene pa elegir...
Volví. La encontré de espaldas...amasando. No sé si haberá sido por la cadencia de sus movimiento, o la novedá de la ida... Qui se estaba nublando...el frío... Le acaricié un cachete...no...de la cara, no... De los otro...
-Neme...estaba priparando unos pastelito... Quiere poner el agua pa la pava..?
-Deje, Tere...qui tenemos tiempo... Venga pa la pieza qui le muestro los chocolate...
-Y pa qué trajo tantos..?
-Dos son pa usté...por lo del antojo... Los otro, pa reponer juerzas... Ya güelvo...le vuá poner la tranca a la puerta ´el rancho...
-Ese es mi gauchito...
-Esta es mi china...
Tarde nublada en la pampa.
Chocolate, pastelito...
Güeno es tener ratitos
pa dedicarse unos mimo...
Y si a contarles, me animo
(saben qui soy reservao),
no es qui se me haya resfriao
el estómago, al contrario,
ni por hacerme el otario,
ni por ir haciendo alarde...
Será el encanto ´e la tarde?
La relación, afianzada..?
Digan qui está embarazada...
Si no...me tiro ´el armario...
el Nemesio
