viernes, 6 de marzo de 2009

Cosas de varones


Lo noté priocupao al Cipriano... Pensativo, desaliniao, carilargo... En una palabra, como el ojete. Lo esperé a la salida e la pulpería, y ahí nomá, lo encaré...

-Qui te anda pasando, Cipri?
-Mirá, Neme... Hace un par de semana quistoy pasando una situación delicada... Cuando piyo...
-Ya sé...te angarraste una purgación... No me digá qui otra vé te juiste al cabarute de Saladiyo...
-No, Neme, no hablé pavada, querís... Sabés qui le soy fiel a la Sasá...
-Más te vale, Cipri... La vieja te tiene como un rey...
-Cómo, vieja? Más rispeto con mi media mandarina...
-Era naranja, Cipriano...
-No. Mandarina... Tá má flojita... Pero bien dulzona...
-Ja ja... La yamo vieja, pero con carinio... No te chivé, Cipri...
-Tá bien. Te sigo contando... Lotro día, le pedí emprestada la computadora al Turco Peres, y me metí en interné...
-Ahhh, ya sé... Te metiste a chusmiar mina en pelota, te calentaste, y te hiciste una manuela con las mano sucia...
-Podés dejar di hablar boludece, querís..? Yó estoy con un problema serio, y vó te convertiste en una máquina de dicir gansada, che!
-Tá bien! Tescucho...
-Cuando piyo...largo un chorrito, dos gotita, nada... Una gotita, nada de güelta... Y todo, con un dolor qui me yega hasta el mesmísimo tujes...
-A la pelota!
-No...las pelota, por ahura, se salvan...
-No, Cipri... Jué una expresión de asombro...A la pelota, como quien diría qué lo parió...
-... Sigo... Me metí en interné, en Gúguel... Puse piyada, dolor... Y se mi abrió una página de la Clínica de Andrología Bonaerense... Parice ser qui mi problema, tiene qui ver con la prosa tata...
-Dejá e joder, Cipriano... En primer lugar, vó nunca tuviste problema con la prosa... Y segundo...yo nunca podería ser tu tata... Tás seguro qui no quisiste dicir próstata?
-Güeno, che... Eso mesmo... No soy tan instruido como vó... O te pensá qui por haber leído hasta la página dié del Patoruzú, te van a yamar dotor?
-Hablando de dotor...no pierdamo más tiempo... Tenís qui hacerte ver, Cipri...
-Y adonde voy?
-Y...vamo a la Clínica de Andrología Bonaerense... Ayá te van a dicir qui hacer... Ti acompanio...ya mesmo.


El dotor Fausto

-Y Cipriano? Por qui esa cara de priocupao? Te vieron los dotore?
-Uno solo...el dotor Fausto... Me hizo unas prigunta, le respondí... Y endispué vino lo pior...
-Qué pasó, Cipri? Me asustás...
-Me hizo bajar los pantalone...de espalda... Y cuando quise acordar, ñácate! Me hizo tato...
-Que te hizo qué?
-Me metió un dedo en el tujes, Neme... Perdí el invito... Podís creerlo, Neme? A los sesentaycinco año, endispué de toda una vida dedicada al seso femenino, viene un ñato, y así, como quien no quiere la cosa, se pone un guante de látes y chau... Te hace ver las estreyita... Qué lo parió!
-Qué lo parió y a la pelota! Todo junto... Y decime, Cipri...te dolió?
-Hasta el alma, Neme... Y esperemo qui todo quede acá... Me dió unas pastiyita. Qui la tome un mes, y qui endispué güelva...
-Vas a ver qui en un mes, va a andar todo bien...
-Ojalá, Neme... Porque si faya lo de la pastiyita, andá a saber con qui otra cosa me sale...
-Te parece? No creo...
-Y...
-...
-Ademá, te pido, Neme, la más asoluta reserva... Vo sabé que si en la pulpería se enteran...
-Faltaba má, Cipriano... Soy una tumba... A propósito...cuánto calzá?
-Cuarenta y tré... Por?
-Priguntaba... Va a ser jodido encontrarte zapatos rojo, taco aguja, en ese número...


Esta no me la esperaba!
Qué lo parió! La pelota!
La sangre se mi alborota
y me se jrunce el de atrás...
Justo en época de paz...
cuando tuito está tranquilo,
no alcanza con té de tilo
pa mantenernos con calma...
Pobre Cipriano y su alma...
Madre mía..! Qué dolor..!
Y diga que jué un dotor...
Haber yegado a su edá,
siempre en masculinidá...
Será pa salir del tedio?
Es preferible el remedio
a la mesma enfermedá?


Yo no sé, pero el Cipriano
ta asustao... Y con prurito.
Le han contao de un julano
qui empezó con un dedito...


el Nemesio